
6.3 NEGOCIACIONES ESTRUCTURALES
Muchas
veces, quienes desconocen las negociaciones laborales perciben el proceso como
un conflicto emocional entre la fuerza de trabajo y la dirección, incluyendo
sesiones maratónicas, exhibiciones de poder y salones llenos de humo de tabaco.
En realidad negociar un acuerdo laboral supone horas de intensa preparación,
maniobras diplomáticas y el desarrollo de estrategias de negociación.
A
demás la negociación es solo parte del proceso de negociación colectiva; es el
proceso de negociar un acuerdo laboral, incluyendo el uso de precisiones
económicas por ambas partes.
Una
o ambas partes pueden buscar ayuda del público o de los tribunales como medio
para presionar a la otra.
6.3.1 Negociación de buena fe
Una
vez que los sindicatos han sido reconocidos como representantes de los
trabajadores, el patrón tiene obligación de negociar de buena fe con el
representante sindical las condiciones del empleo.
Cuando
un patrón argumenta durante las negociaciones incapacidad financiera para
pagar, la obligación de negociar de buena fe le exige que proporcione información financiera adecuada, con el fin
de demostrar que su afirmación es legítima y no se basa simplemente en no
querer satisfacer las demandas salariales del sindicato.
El
Consejo Nacional de Relaciones Laborales (NLRB), define las obligaciones de
negociar como el hecho de pactar sobre todas las cuestiones relativas a tasas
de retribución, salarios, horas laborales, y otras condiciones del empleo.
Sin
embargo, la ley no exige que una de las partes convenga en una propuesta o que
haga concesiones al negociar estos temas. En otras cuestiones, llamados asuntos
permisivos; cuestiones que la ley obliga a negociar, pero que no se relacionan
con el salario, las horas de trabajo u otras condiciones del empleo.
Los
temas permisivos podrían incluir la demanda del sindicato de ratificar las
promociones a los puestos de supervisión o la consulta para establecer el
precio a los bienes y servicios que produce la organización.
6.3.2 Preparación para los negocios
Prepararse
para las negociaciones incluye la planeación de la estrategia y la recolección
de datos para apoyar las propuestas de negociación. Muchas veces los
negociadores desarrollan un libro de negociaciones como referencias para
determinar que cláusulas del contrato se verían afectadas por una demanda.
Esta
práctica permite a los negociadores revisar y diagnosticar las debilidades,
mientras las negociaciones anteriores están frescas en la memoria.
Recolección de datos para la
negociación
Los
datos internes respecto a quejas, acciones disciplinarias, transferencias y
promociones, despidos, tiempo extraordinario, antiguas resoluciones de
arbitraje y pagos de salarios, son útiles para formular y apoyar la posición
negociadora del patrón.
Los
datos que se obtienen de publicaciones gubernamentales como Manthly Labor
Review y dependencias como la Oficina de Estadística Laboral del Departamento
del Trabajo pueden ayudar a apoyar la posición del empleador durante las
negociaciones.
Patrones
de negociación
Deliberación
en la cual los sindicatos pactan cláusulas sobre salarios y otras prestaciones
que son similares a las de otros
contratos de una industria o una región.
Al
negociar el contrato, los negociadores del sindicato hablan de “obtener los
salarios de la competencia”. Este término se refiere a tener condiciones
contractuales similares, en especial respecto a sueldos y prestaciones.
De
manera natural, los empleadores tratan de reducir al mínimo los aumentos
citando otras empresas que tienen costos de compensación más bajos.
Desarrollo
de estrategias de negociación
Los
negociadores patronales tienen que desarrollar un plan escrito que cubre su
estrategia de negociación. El plan debe considerar las propuestas que el
sindicato está dispuesto a presentar, con base en los acuerdos más recientes
con otros empleadores y las demandas pendientes de las negociaciones
anteriores.
Como
mínimo, las estrategias negociadoras del empleador deben abarcar estos puntos:
·
Propuestas probables
del sindicato y respuestas de la dirección.
·
Lista de demandas de
la dirección, limites a las concesiones y respuestas previstas del sindicato.
·
Desarrollo de una
base de datos para apoyar las propuestas de negociación de la dirección y para
contraatacar las demandas del sindicato.
·
Un plan operativo de
contingencia en caso de huelga.
Esto
se hace a fin de lograr espacios para las concesiones. Además, usualmente cada
parte evita entregar el máximo concedible a fin de permitir mayores concesiones
que pudieran requerirse para romper un punto muerto en la negociación.
6.3.3 Manejo de las negociaciones
Algunos
acuerdos laborales pueden negociarse de manera informal en unas horas, en
particular si el contrato es breve y los términos no son demasiado complicados.
Equipos
negociadores
Muchas
veces, la composición y el tamaño de los equipos negociadores reflejen los
deseos y las prácticas de las partes. El negociador jefe de la administración
es el vicepresidente o el gerente de relaciones laborales de la empresa; al
principal negociador del sindicato es el presidente local del sindicato o el
agente de asuntos sindicales.
Después
de algún tiempo muchos, muchos negociadores adquieren la habilidad de “leer la
mente de sus adversarios”, a fin de poder anticiparse a sus acciones y
reacciones.
El
propósito de esta estructura de actitudes es cambiar las actitudes de las
partes negociadoras, con frecuencia para convencer a la parte contraria de
aceptar las demandas del otro bando.
Análisis
de las propuestas
La
negociación de un acuerdo laboral puede tener algunas de las características de
un juego de póker, en cada lado trata de determinar la posición del oponente
sin revelar la propia. Al igual que con los vendedores que tratan de lograr un
precio más alto por los productos si creen que el cliente en ciernes los desea
con fuerza, los negociadores intentan obtener mayores concesiones a cambio de
otorgar a sus adversarios lo que más les interesa.
Así
pues, por lo general las propuestas que cada lado presenta pueden dividirse en
las que debe lograr, las que le gustaría conseguir y las que sólo tienen
propósitos de negociación. La capacidad de precisar el “compromiso” con las
diversas propuestas puede determinar la diferencia entre un acuerdo y un punto
muerto en las negociaciones.
Solución
de las propuestas
Por
cada aspecto de negociación que se ha de resolver en forma satisfactoria, el
punto de acuerdo debe estar dentro de los límites que el sindicato y el patrón
desean aceptar. En un modelo de negociación que se cita con frecuencia, Ross
Stangner y Hjalmar Rosen llaman al área que se encuentra dentro de estos
límites la zona de negociación; limites dentro de los cuales el sindicato y el
patrón están dispuestos a ceder en una relación colectivo.
Así,
la solución queda fuera de la zona de negociación. Si esta parte se niega a
modificar lo suficiente sus demandas para incluirlas en la zona de negociación
o si se niega a ampliar los límites de su zona para ajustarlos a las demandas
de la otra parte, el resultado es un punto muerto.
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